Era su quinto día de practica, se disponía a relajarse en Savasana, las gotas de sudor le recorrían las mejillas...o ¿Eran lágrimas?

~

Lágrimas que sabían a alegría por haber llegado hasta ese día. Era su primera vez en seguir el método tradicional de Ashtanga, en el cuál se siguen 6 días de practica continua con un día de descanso.

~

Luego de una larga relajación, recogió su esterilla y se fue a cambiar.

Unos minutos más tarde estaba ella sentada en el banco color marrón de la entrada, en aquel instante al mirar el resto de personas practicar, sintió como una tranquilidad la llenaba, y no pudo evitar sentir otra lágrima resbalar por su piel.

~

Mañana era otro nuevo día para intentarlo. Confiar. Esta practica de yoga requiere de mucha paciencia y perseverancia, pero más que todo Rendición a lo que te encontrarás cada día en la esterilla (tu practica). p

~

Salió de la shala dejando atrás el calor humano, sus respiraciones alternas, y ese chirrido al cerrar la puerta y dejarla a sus espaldas.!Gracias por otro día!

If you liked this article, SHARE it here and support us, so we can keep writing to this blog.